Deixamos o artigo que Jaime Barreiro Gil escribíu para El Correo Gallego , e no que fai referencia a Preescolar na Casa:

Quién te ha visto y quién te ve, Angela

LEí con curiosidad un artículo de Ignacio Sotelo, en un diario de Madrid, titulado Elogio de Merkel. Teniendo en cuenta que conocí a Ignacio Sotelo cuando pertenecía al ala izquierdista del PSOE, comprenderán que en mi curiosidad hubiese algo morboso. Es sorprendente, además, que Sotelo dé a la prensa un artículo así titulado el mismo día en que los diarios españoles informan de que la señora Merkel -recuerden, la misma que hace meses presiona a España para que baje la paga a los pensionistas y se les cobre parte del servicio, lo más posible, a los usuarios del sistema sanitario público, so pena de dejarnos caer en la sima de la miseria, sin rescate ni nada- decide retirar en Alemania el copago sanitario -¡porque ha descubierto que perjudica más a los más pobres!-, así como un (aunque ligero) aumento de las pensiones de los alemanes, además de dar trámite para subvencionar a las familias que se queden con los niños en edad escolar en casa, en vez de mandarlos a la guardería -como tendrán que hacer aquí, a la fuerza, los seguidores de Preescolar na Casa-, con entre cien y ciento cincuenta euros por niño y mes.

La señora Merkel podrá decirnos a los españoles, si nos quejásemos de estas decisiones suyas, que le parecen buenas para los alemanes y dañinas para los españoles, que, al fin y al cabo, ellos se las pueden pagar y nosotros no. Lo cual es cierto sólo a medias. Mi coche, la mitad de mi cocina y otras varias cosas de mi casa son de fabricación alemana; yo pago parte de la pensión de los alemanes. Y no me parece mal; sólo quiero que se me reconozca. O que se me escuche cuando digo que la locomotora (Alemania) no puede pretender correr más desenganchándose de los coches y vagones (los demás europeos, sobre todo los del sur). Eso es tontería. Si Alemania quiere desempeñar el papel de potencia hegemónica de la zona euro, como defiende que debe hacer el señor Sotelo, tiene que tirar de todo el tren.

Yo lo que creo es que Merkel no acaba de entender el papel que ahora le tocaría representar a Alemania en Europa, quizá porque siga pensando que si Europa ha de ser algo, al fin y al cabo, sólo será una Alemania más grande. Y eso, no lo será. No podrá serlo.

(Ver artigo en El Correo Gallego)

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